El agua es esencial para la salud, ya que constituye aproximadamente el 70% de nuestro cuerpo. La calidad del agua que consumimos y utilizamos en nuestra vida diaria, desde beber hasta cocinar, tiene un impacto directo en nuestro bienestar. No solo es importante beber agua pura y de calidad, sino también usarla para preparar alimentos, como té, café o mate, y al lavar frutas y verduras.
El agua de grifo, comúnmente utilizada para estas actividades, puede contener cloro, metales pesados y pesticidas, lo que pone en riesgo nuestra salud. Estudios muestran que el consumo excesivo de cloro en el agua aumenta significativamente la probabilidad de desarrollar enfermedades graves, incluidas enfermedades crónicas como el cáncer. Para mantener una salud óptima, es crucial cuidar la calidad del agua que usamos en nuestra vida diaria
Muchas personas creen que "agua potable" significa agua totalmente saludable. Sin embargo, según definiciones oficiales, es simplemente agua con niveles de contaminantes dentro de un "rango de tolerancia tóxica". Es decir, no está libre de sustancias dañinas.
Sabiendo que la calidad del agua impacta directamente en nuestra salud, la verdadera pregunta es: ¿preferís agua potableo agua sana y pura?
Tampoco el agua embotellada es garantía de pureza. Su origen muchas veces es incierto y los envases plásticos (PET) liberan Bisfenol A, un químico tóxico relacionado con trastornos hormonales y neurológicos.
Mejorar la calidad del agua en casa es posible y necesario. No cuesta tanto y tu salud lo vale.
Importante informacion sobre el daño a nuestro organismo producido por el Bisfenol A, componente en todos los embalajes PET de plastico